Micromotores en robots industriales
Una serpiente robótica con micromotres brushless
Una serpiente robótica se introduce reptando en un estrecho agujero con un único objetivo: realizar una inspección de seguridad en una central nuclear y hacer grabaciones en vídeo…
Esto podría ser el escenario habitual para este Snake-Arm-Robot desarrollado por la empresa OC Robots.
Estos robots se emplean en montajes de la industria aeroespacial, en el sector de la energía atómica y en aplicaciones de medicina y seguridad.
En su constante adaptación a los requerimientos del mercado, estas serpientes robóticas pueden tener diámetros desde los 40 mm hasta 150 mm y tienen longitudes que van desde 1 m hasta los 3,25 m. En determinadas ocasiones se pueden alcanzar longitudes de hasta 10 metros o diámetros de hasta 12,5 mm.
Cada serpiente robótica puede equiparse con diferentes herramientas; para inspección visual con la correspondiente iluminación, con un brazo prensil especial o un láser para el corte de metal y hormigón…
Como en el brazo humano, en el que los tendones unen los músculos a las articulaciones, los cables de acero están unidos, como los tendones, a cada articulación y accionados con micromotores brushless.
En cada brazo serpiente se instalan hasta 50 micromotores brushless capaces de proporcionar suficiente potencia desde el interior de un diseño compacto.
